-"Somos jóvenes!!"- arengaba a sus compañeros el mayor de los ciclistas. Nadie había reparado en las trampas del destino y en los pormenores de un viaje tan largo.
Los lectores serán testigos de una historia maravillosa ... un canto a la hermandad entre los pueblos en un relato que incluye vientos huracanados, elevaciones del terreno y sobre todo, paisajes arrrrrmosos.
Para situar al lector, el departamento de "Aventura y Cartografía" de HongoxHongo elaboró el siguiente mapa, con los datos relevados en la travesía.

Bueno, primero lo primero, desayunar, preparar los rodados, los víveres y a pedalear se ha dicho!


Un día maravilloso, una temperatura ideal, un par de nubes por ahí pero nada raro.
Los primeros 12 km del viaje fueron una maravilla: ruta arbolada, verde cesped alrededor, cantar de pájaros, poco tránsito y una temperatura maravillosa.


Pasamos por el campo de Golf del Four Seasons, "Qué topetitud!!!" diría una vieja amiga. Allí estábamos nosotros, codeándonos con el jet set.


Un par de kilómetros más y llegamos al Puente Camacho (Puente Castells). Sabíamos que de ahí y saliéndose de la ruta unos 2 km íbamos a llegar a una tal "Estancia Narbona".
Resultó ser que la "Estancia de Narbona" es el edificio más antiguo de la República Oriental del Uruguay que se conserva en sus lineamientos originales. Fue edificada entre 1732 y 1738 (Mirtha Legrand ya hacía sus almuerzos) y si bien está bastante deteriorada (no hablo de Mirtha) a la vez se conserva bastante bien. Raro no?
A la salida del puente un camino de tierra se adentraba entre la maleza. "Por acá!"-dije- y los muchachos me siguieron. Pedaleamos por el ripio unos minutos y al doblar en una curva se apareció ante nosotros una elevación impresionante. "Nah! Hay que pedalear hasta allá?" y gargamuza contestó: "y daaaaaaaaaaaaaaaaaaaale". Palo y palo y las piernas no daban más. A bajarse de la bici y caminar. "Más te vale que esté bueno!"-me dijeron con tono amenzante. Gulp... tragué saliva y seguí caminando.
Finalmente llegamos hasta arriba de todo y una tranquera cerrada con una cadena me hizo putear en arameo. Changos! Me miraron mal. Con cara de "te carneamos ahora mismo!" Pero tantas horas de Mc Gyver iban a servir para algo algún día, logré "desencadenar" la tranquera y nos mandamos sin saludar.... oh no!!!! Más subidas!!! Pedaleamos por caminos sinuosos y llegamos al fin al lugar. En el punto más elevado ahí se encontraba ante nosotros la "estancia de los Narbona"

Una señora muy atenta resultó estar a cargo del cuidado de la estancia y nos mostró el lugar. Un silencio maravilloso rodeaba el lugar. Verde por doquier, pajaritos, y mucha textura. Oh my god!


El recorrido fue breve y luego nos dedicamos a sacar fotos por todo el lugar.
Nota nro 2: Ni se le ocurra andar de noche por aquí... tiene un aspecto tenebroso y además los murciélagos lo van a defecar de arriba a abajo (Como defecan la mayoría de los seres).



Oroná recuperó su rodado, dejó abandonado al vacuno (trasladarlo con nosotros hubiera sido complicado) y partimos saludando a la señora. "Ta luego mija, que pase bien!"
Las terribles subidas de la ida eran ahora unas placenteras bajadas donde la velocidad hacía estragos en nuestras melenas y en las que el viento reconfortador de entrepiernas hacía su trabajo a la perfección.

Resulta que del Puente Camacho (JaimeCastells) a esta parte, la ruta ya no era más arbolada, no había pajaritos, sólo unas subidas y bajadas impresionantes en las que obviamente, debido a nuestro rudimentario medio de transporte, teníamos que transitarlas a pie.


Lo qué sufrimos señores!!! Y hasta estuvimos a punto de pegar la vuelta con la cabeza gacha, guacha, guaracha. Un alto en el camino, unas sopas, unas Rodhesias y una advertencia lanzada al aire: "si detrás de esta loma no cambia el panorama, nos volvemos". Gulp! Tragué saliva nuevamente..... mi vida corría peligro, me iban a linchar. Tenían los rostros desfigurados, cansados y veían en mí un pollo desplumado listo para meterlo en la cacerola. "Vean!!! De acá se ven las máquinas del puerto!!"
Levantamos campamento, una almuerzo por demás extenso y una vez más, culo en el asiento y a mover las patas.
No sólo que el panorama no cambió nada en cuanto al camino, sino que además unas nubes negras amenazaban con ponerme la frutilla al postre en el banquete canival de mis compañeros.
No sé cómo aguantaron, pero le siguieron dando a los pedales y finalmente llegamos a unos silos cerealeros, más subidas y por fin, la ciudad de Nueva Palmira.
Este es el momento en el que el lector dice: "Viva muchachos!!! Lo lograron!!!!" y se le dibuja en el rostro una sonrisa melancólica. Nosotros dijimos..... "uf! al sudar!".
Sacamos un par de fotos por ahí.....










Proseguimos viaje, con las mismas subidas y bajadas que en la ida, pero se hizo mucho más liviano. El placer de una ducha calentita al regresar nos daba la fuerza necesaria para no bajar los brazos... ni las piernas.
Quedaba tiempo para una merienda al costado del camino. Ya estábamos cerca. A la vuelta de la esquina nos esperaba la estirada de piernas y una cena fortalecedora.




Mientras aguardaba por ellos, tomaba las últimas fotos de la travesía.... siempre hay tiempo para una foto más.


Al otro día en las duchas del camping un "acampador" nos pregunta.... "Cómo les fue ayer? Mucho viento no? Y si... esa ruta es complicada". Hasta aquí puede parecer un dialogo normal. El tema es que a ese señor era la primera vez que lo veíamos y jamás le habíamos comentado a nadie lo de nuestra travesía.
Quien era ese señor?..... cabía alguna posibilildad que fuera, como muchos comentaban en el pueblo, uno de los tantos fantasmas que se escapan de vez en cuando de la Estancia Narbona?!
Ni nu ni nu ni nu ni nu.........
7 comentarios:
Una vez más, el servicio corresponsal de HxH nos ha deleitado hasta las lágrimas con su bitácora de viaje, ilustradas con una insuperable maestría, condimentada por las bici-situdes del camino y una prosa....
Saludo a la producción de HxH, elevo mi torta frita y brindo haciendo bramar un amargo.
Da gusto pedalear en tan ilustre compañia.
Cuantos recuerdos vividos, cuantos detalles que ya habia olvido, cuantos kilometros recorridos... cuando volvemos?
Somos del Servicio Secreto Uruguayo, los tenemos vigilado. Cuando vuelvan ya van a ver... andar chistando a las señoritas... son argentinos, no?
el sr que los interrogó al otro día: será acaso el misterioso hombre de negro?!
p.d: impactante aventura. ojalá lleguen rápido las bicimotos asi me prendo en la próxima travesía!
miss you
soy yo la que firmo aca arriba marcelino, mechi.-
besos
miss U
mechi tres cosas:
la primera. entre en el blog ocho nietos y tu abue se igual a vocé! insolito!
la segunda. bajé un poco y ... QUE BUENA ESTA TU PRIMA DE LA FOTO! la de amarrrrillo pateto...
la tercera: menos charla y más visita, no?! NO!?!?!!? NOOOOOO?!?!!?!!
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