
Allí la esperan. Ahí arriba. Dispuestos a verla fracasar en el intento. Preparados a estallar en carcajadas tras una nueva victoria. - "Otro aventurero que osa enfrentarnos...... tercos humanos!..... jamás aprenden la lección".
Ella no escucha. Ella avanza. No importa el calor. No importan las inclemencias del terreno. Allí debe llegar. Para demostrar que es cierto aquello que escuchó alguna vez, que la única batalla que se pierde es la que se abandona. Vamos! Sigue adelante! No los oigas! Ellos gritan para distraerte, para cansarte con sus palabras. No hagas caso. Ya estás cerca!
El cielo oscurece de repente. Un haz de luz atraviesa el encapotado firmamento y desde la cima del cerro una voz de ultratumba le grita: - Detente! Ningún ser humano ha llegado hasta aquí!.
"Con su permiso..."- dice ella... y sigue avanzando...
2 comentarios:
uff! cuando leía sus palabras se me vino al alma la melodía de este temón, asi que hoy le robo una estrofa al salmón, a su salud!
Todos los marginales del fin del mundo,
esclavos de alguna necesidad,
los que sueñan despiertos,
los que no pueden dormir,
la libertad.
¡Y que viva Calamaro todo lo que sus pulmones resistan!
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