Hace un año que Dani partió hacia ese lugar dónde abundan las nubes de ovillos de lana y los lagos de Whiskas. Lo extrañamos, claro está, y más en este crudo invierno. Aquí escribía a diario sus jeroglíficos indescifrables. Tallando en la madera vaya uno a saber qué tipo de mensajes. Saludos desde el Planeta Tierra, felino amigo.
Hace 9 años
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1 comentario:
y yo pensé que tenía mala caligrafía! este Dani sigue dando que hablar.
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