24 de abril de 2011

Descanso


Puede el asiduo lector de este humilde espacio cyberespacial llegar a pensar que yo, igualmente humilde ser humano, lo he abandonado. Y sé que en el afán de obtener su perdón podría inventarme mil excusas. Me encantaría decirle que mi ausencia está justificada en el hecho de que luego de una larga inestabilidad emocional he encontrado al amor de mi vida. Que de ahora en más no habré de preocuparme por las bajas temperaturas del invierno que se aproxima porque he recuperado los abrazos que tanto me hacían falta. Cuántas tardes maravillosas caminando de la mano, compartiendo un café o simplemente mirándonos a los ojos y sintiéndonos eternos. Pero no. Lamento informarles que eso no es así. Sólo me he tomado un descanso y aún sigue siendo ella, mi bicicleta, mi único amor incondicional.

1 comentario:

SANTIAGO dijo...

brindo por el amor desinteresado.

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